ECLIPSE
Por Benjamín H. Yáñez Campero
¡Condición de un
pueblo desarticulado!
La
historia reciente de México está plagada de muchas hechos que nos han
lastimado, que han generado que las entrañas mismas de la sociedad en su
conjunto se estremezcan, hechos que se han convertido en tema de sobremesa en
cada una de nuestras casas, reuniones y en discusiones, especulaciones sin fin;
nuestra mala memoria colectiva está plagada de acontecimientos que no han
tenido una cabal explicación o esclarecimiento de su acontecer y menos aun las
cusas o los motivos precisos o al menos
creíbles que los propiciaron y desde
luego no existen pruebas realmente condenatorias para quienes los tramaron o
bien para quienes los realizaron.
La
sociedad mexicana, ha sufrido el embate de la ambición, la traición, la lucha
encarnizada del poder por el poder mismo y de otros tantos jinetes apocalípticos.
El 30 de mayo de 1984 fue cegada la vida de uno de los periodistas más
influyentes y críticos del siglo XX, Don Manuel Buendía editor de Red Privada, quien cuestionara
duramente, entre otros temas, a la ultra derecha mexicana hoy conocidos como Yunquistas,
la presencia de la CIA en territorio nacional o bien las “relaciones-complicidad”
de los políticos y el narcotráfico; ex agente de la
extinta Dirección Federal de Seguridad Juan Rafael Moro Ávila tras
realizar cinco disparos por la espada al periodista huyo en una motocicleta,
delito por el que fuera encarcelado, en el 2009 recibió su liberta tras haber
reducido su condena por el homicidio.
Unos
años después, el 23 de marzo de 19984, Luis Donaldo Colosio candidato
presidencial, que con su discurso y claras convicciones puso el dedo en la yaga
del narcotráfico y su permeabilización a todos los niveles de gobierno, los cuerpos
policiacos y del sistema de impartición justicia en general, fue asesinado en
medio de un evento proselitista en Lomas Taurinas Tijuana, Baja California. Tras
una serie de especulaciones, errores e imprecisiones de los responsables
gubernamentales de esclarecer el magnicidio, nada quedo claro, solo la sospecha
bien fundada que al igual que el caso Buendía, se trataban de crímenes de Estado.
Igual
de doloroso e indignante resulto el homicidio de la niña Paulette (Polet) Gebara
Farah, en marzo del 2010, nunca supimos ni sabremos qué fue lo que en realidad
paso, quien o quienes cometieron o encubrieron el infame homicidio; lo que
todos tenemos como certeza, es que no fue un vulgar accidente de dormitorio,
como no lo hicieron o mejor dicho pretendieron hacer creer; que la manipulación
de escena del crimen, al igual que en Lomas Taurinas, se hizo con toda
premeditación y/o estupidez.
Lo
que resulta ser el hilo conductor de estos tres y otros tantos casos como estos,
es: además de lo desaseado en la conducción de las investigaciones, la torpeza
de las autoridades, la evidente complicidad con poderes facticos, es que desde
luego que la sociedad nunca sabremos a ciencia cierta qué fue lo que paso y
mucho menos quienes fueron los responsables de planear estos crímenes.
Esperemos
que no solo nuestras autoridades hayan aprendió la lección, sino que nosotros,
la sociedad civil en su conjunto no lo volvamos a permitir, que la memoria
colectiva no se anegue por los resultados del futbol, o de la renuncia papal o
ni siquiera por el nuevo gasolinazo que disparara los precios de la casta
básica entre otras tantas cosas, todo esto a colación de la explosión del
edificio B-2 de la Torre PEMEX, donde perdieron la vida al menos 37 personas y
muchas más resultaron gravemente lesionadas y de las cuales no se tiene aun un pronóstico
halagüeño.
Exíjameles
a nuestros representantes populares y a todas las autoridades involucradas en
el esclarecimiento y si fuera el caso, en el castigo a los responsables por
omisión, negligencia y/o comisión de cualquier delito relacionado con este
lamentable hecho o mejor aun que dejen claro a pie juntillas, que fue un lamentable accidente y que se han tomado
todas y cada una de las previsiones del caso, para que ese penoso suceso no se
repita jamás.
¡QEPD Las victimas y mi mas sincero pésame a deudos y
familiares!
El Morral
del Ciego:
Como
ya dábamos cuenta en el cuerpo de la columna, este lunes nos desayunamos con la
noticia que el Papa Benedicto XVI, había renunciado a su pontificado, tras tan
solo 8 años de encabezar a la grey católica, argumentando “debilidad física y
espiritual” lo que nos puede hacer pensar que tiene una grave enfermedad o más
bien que la lucha por el poder interno entre los prelados católicos está
alcanzando niveles de rudeza y ambición visibles como en la época de los Borgia,
o en su defecto que la presión por los casos de pederastia cometidos por
sacerdotes o la corrupción del Banco Vaticano lo hizo desmoronarse. Lo que sí
es cierto, es que a partir de este momento y hasta el 28 de febrero que se
celebrará el conclave que elegirá un nuevo “representante de Dios en la tierra”,
habremos de presenciar, si los intereses mediáticos así nos lo permiten, una
verdadera guerra, una guerra encarnizada por el poder, que dejara ver a los “complos”
de Obrador, las Tarjetas Monex del PRI o el otorgamiento de licencias para
casinos del PAN como meros juegos de niños, “que
Dios nos agarre confesados”.
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