NIÑAS MADRES, DESOLADORA TENDENCIA
ECLIPSE
Por Benjamín H. Yáñez Campero
NIÑAS
MADRES, DESOLADORA TENDENCIA
Según datos del Fondo de las
Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF, por sus siglas en inglés) de cada mil
niñas, 69 llegan a ser madres antes de cumplir la mayoría de edad, en el caso de
México las cifras son aún más alarmantes, datos arrojados por la Encuesta
Nacional de Salud y Nutrición del 2012, confirman que el 23% de las niñas de
entre 10 y 19 años tiene relaciones sexuales y de ellas el 51% han quedado
embarazadas al menos una vez. Pero la realidad es mucho más desoladora, se
tiene registro que casi medio millón de niñas anualmente serán madres en
nuestro país, fenómeno que se acentúa en las niñas de clase socio-económica
baja y socialmente desprotegidas.
Detrás de cada embarazo de
una niña o adolescente hay sin lugar a duda un abuso, de poder, económico y/o
emocional; violencia sexual, psicológica, chantaje e intimidación; pero sobre
todo una terrible falta de educación y orientación sexual por parte de los
padres o tutores y del propio sistema; carencia de oportunidades, así como de
afectos y sin duda alguna una gran carga social que ejercen los propios “amigos”
de la víctima, los contenidos en medios de comunicación y las redes sociales,
que en conjunto facilitan y empujan a iniciar a cada vez más corta edad una
vida sexualmente activa, sin contemplar los riesgos y responsabilidades que
conlleva.
La realidad es que, sea cual
fuese el motivo o la razón por la que una niña está embarazada, resulta
igualmente aberrante, a esa edad solo tendrían que jugar, estudiar y ser
felices; no están preparadas para esa responsabilidad ni física, ni mental, ni
emocionalmente; cancelan cualquier expectativa de vida, el 80 por ciento de las
adolescentes embarazadas abandonan sus estudios, ya sea por pena, temor a la
burla, rechazo y principalmente por razones económicas, ahora tendrán que
buscar el sustento del otro niño en camino. Y por supuesto que el riesgo físico
es mayor, la gran mayoría de los partos de niñas y adolescentes debe ser por cesárea
ya que sus pequeños órganos no han madurado lo suficiente, lo que conlleva un
alto índice de mortalidad materno-infantil.
Habrá que tomar conciencia,
promover entre los niños y las niñas de nuestro alrededor, una clara y adecuada
educación sexual, promover valores que
les impulsen a buscar y alcanzar sus metas, exigir a nuestros representantes
populares y gobernantes, políticas públicas que se enfoquen en la prevención
primero y en su defecto a la atención de niñas madres, que se contemple en la
educación básica abiertamente una materia que explicite los riegos que conlleva
el tener una vida sexualmente activa en la niñez y adolescencia.
El morral del ciego:
Para
el de la pluma el valor de la familia está presente en todo momento, así que
adelantadamente quiero enviarle mi cariño incondicional a la más pequeña de mi
familia por un año más de luz y alegría compartida y mi reconocimiento siempre
para el Doctor Yáñez por ese par de
amígdalas, los quiero.
Muchas gracias por la primera felicitación de año!!!! Emma Yáñez
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